Tremendos informes ingleses se han desclasificado este año en los que se descubre la verdadera vida de Sherlock Holmes, la cual estuvo bajo siete llaves para no perjudicar a uno de los personajes más importantes de UK.
Entre las miles de hojas que han salido a la luz, podemos leer numerosos problemas de Holmes con la policía a causa de las drogas (se hizo habitual de salones de opio, muy comunes en la época) y por alcohol. Incidentes como en el que les pega a tres prostitutas por ellas no querer tener sexo con él a causa de una borrachera muy violenta o los escarceos gay que tuvo con su fiel compañero Watson, nos muestran una cara muy diferente de la que estamos acostumbrados.
Pese a todas estas cosas, lo más escabroso que se ha descubierto es que cuando el personaje tapó a la persona, se vio incapaz de seguir resolviendo los casos que le dieron la fama, así que comenzó a planificar de antemano la victima y el culpable. Esto nos dio unos últimos años de Holmes en los que asesinó e inculpó erróneamente en más de 10 casos, hasta que finalmente acabó muriendo consumido por las drogas.